La enfermedad periodontal afecta a los tejidos que rodean los dientes y puede conducir a la pérdida de soporte de sujeción de estos, es decir, a la destrucción de las encías y el hueso que sujeta los dientes.

Existen dos tipos de enfermedades periodontales:

GINGIVITIS

Se produce por la acumulación de placa bacteriana, compuesta por restos y bacterias que se pegan al diente. Si la placa no se elimina correctamente se transforma en sarro, que irrita e inflama las encías, produciendo enrojecimiento en la zona y sangrado de las encías.

PERIODONTITIS

Se produce en muchas ocasiones como una evolución de la gingivitis. Se caracteriza por la pérdida de hueso y de encía debido al avance de la infección. La periodontitis es el motivo principal de la caida de los dientes en adultos. Múltiples estudios han revelado la asociación existente entre enfermedad periodontal y enfermedades sistemas como afecciones respiratorias, cardiovasculares, renales, trastornos cerebrovasculares y determinadas complicaciones del embarazo, como un parto prematuro y bajo peso al nacer.

Los mayores factores de riesgo de la periodontitis son una dieta inadecuada, el tabaquismo, una mala higiene bucal y una predisposición genética.

El tratamiento principal de las enfermedades periodontales es la prevención y una buena higiene, pero si ya no está en fase inicial es necesario acudir al dentista para realizar un limpieza bucal o un raspado y alisado radicular si fuera necesario.